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Mostrando las entradas de 2014

Capitulo 12: Hogar, triste hogar

Filia y Painwheel, se dirigieron a toda velocidad hacia MapleCrest, el lugar menos infestado de muertos, pero el que mas lejos estaba del objetivo. Durante el recorido, Filia le pregunta a su amiga, que va a hacer cuando derroten a la skullgirl y tengan el artefacto en su poder. Carol, le responde que lo mejor sería destruirlo, porque si no, se arriesgarían a que  el skullheart encuentre otro “cuerpo” ideal, y se repetiría la misma historia hasta la eternidad. — ¿Cómo sabes todo eso? —Pregunta Filia curiosa a su amiga mientras iban corriendo por el lugar. — Me lo contó Sienna—Le responde Carol — Ya veo, entonces deberíamos realizar ese plan— Recomienda la chica — Filia, ¿Y tus recuerdos? — Pregunta  Samsom tras oír la conversación — No importa, con lo que  ya sé me basta. — Le responde su huésped de manera positiva. — Ok es tu decisión cariño— Comenta el parasito mientras se ríe. — Ya callate tarado     Cuando llegaron al parque central del distrito, vier

Skullgirl: La obsesion: Capitulo 11: Bondad encubierta

Después de que arrojara aquel edificio, Marie regreso a la gran catedral para descansar un poco. Ella no poseía la totalidad de los poderes del skullheart,  debido que, ella misma se esta limitando para mantener el control de su cuerpo y evitar que caiga en la corrupción y manipulación absoluta. — ¿Adonde vas Double? —Pregunta la Skullgirl a la monja que se retiraba adentro del edificio. — A dar un paseo por la ciudad señora—Le responde la monja — ¡No hagas estupideces, te lo ordeno!— Exclama con autoridad la niña —  Como tu quieras— Le responde con un tono irónico Marie, se acostó a dormir, cuando sintió que varios de sus muertos vivientes, iban muriendo a causa de las garzas negras, se levanta de la cama. Decide entonces recorrer la ciudad para ver, ella misma, como estaba la situación. Al llegar a MapleCrest,  ve que no había ni un solo de sus lacayos,  la skullgirl  empieza a sentir una frustración al ver que su plan estaba por ser saboteado por las fuerzas de se

Skullgirl: La obsesion:Capitulo 10: Duo Contiello-Fortune

Tras separarse de sus amigas, Sienna, Leviatán y Nadia, se dirigen a la gran catedral  a través del centro de la ciudad. Según la información que había dado Carol, aquella zona era la más infectada por los muertos, pero si querían terminar rápido con la amenaza de la skullgirl, era necesario atravesar aquel lugar. Mientras las chicas iban corriendo, las dos hablaban sobre que hacer en el trayecto. — ¿Crees que lograremos llegar rápido? —Pregunta Nadia —No lo se—Responde Squgly— Eso depende de la cantidad de enemigos que nos encontremos. — ¡Es verdad!—Afirma el parasito— Mientras menos muertos nos encontremos, mas rápido llegaremos —Miau, entonces deberíamos buscar otra manera de ir por el centro, sin usar la calle principal— Sugiere Fortune — ¿Qué sugeris?  —Que vallamos por los tejados, asi nos ahorraremos tiempo en eliminarlos. —Es verdad—Responde Sienna—Pues, si nos encontramos con una enorme cantidad de ellos, iremos a los tejados. Las chicas y Leviatán se encu

Skullgirl: La obsesion: Capitulo 9: La enfermera solitaria

Después de dejar atrás a las garzas negras, Valentine decide salir del laboratorio. Al salir, ella tomo la decisión de esperar a que los soldados se fueran para volver a entrar y enterrar a sus compañeras fallecidas, que se encontraban en el patio de las instalaciones. Cuando se fueron, la enfermera entra por los conductos de ventilación, hasta llegar a la sala de archivos, alli encuentra una botella de cerveza. Mientras iba tomando desde la botella, ella va recordando, paso a paso, las experiencia que tuvo cuando se unió a The last Hope, y su encuentro contra la madre de Parasoul, cuando era la Skullgirl. Al cabo de 15 minutos, ella consigue llegar al patio, agarra una pala que encontró en un pequeño almacén y empezó a enterrar a sus compañeras. Al terminar decide acostarse en lo que seria la sala de operaciones quirúrgicas, en donde transformo a Carol. Valentine, se queda mirándose a través de un espejo de mano, haciéndose preguntas personales a ella misma. — ¿Que lindo