Después de que arrojara aquel
edificio, Marie regreso a la gran catedral para descansar un poco. Ella no
poseía la totalidad de los poderes del skullheart, debido que, ella misma se esta limitando para
mantener el control de su cuerpo y evitar que caiga en la corrupción y
manipulación absoluta.
—
¿Adonde vas Double? —Pregunta la Skullgirl a la monja que se
retiraba adentro del edificio.
—
A dar un paseo por la ciudad señora—Le responde la monja
—
¡No hagas estupideces, te lo ordeno!— Exclama con autoridad
la niña
—
Como tu quieras— Le
responde con un tono irónico
Marie, se acostó a dormir, cuando
sintió que varios de sus muertos vivientes, iban muriendo a causa de las garzas
negras, se levanta de la cama. Decide entonces recorrer la ciudad para ver,
ella misma, como estaba la situación.
Al llegar a MapleCrest, ve que no había ni un solo de sus
lacayos, la skullgirl empieza a sentir una frustración al ver que
su plan estaba por ser saboteado por las fuerzas de seguridad del reino.
—
Maldita sea—Expresa en vos alta Marie— Seguramente también,
hayan evacuado a las familias que tienen algún tipo de relación con la mafia
Medici. Si esto sigue así, mucha gente inocente acabara sufriendo como yo y
Patricia. ¡No estorben inútiles!
La skullgirl, empieza a invocar dos
manos de energía con la cuales es capaz de levantar un rascacielos si se lo
propone. Ella agarra dos edificios que estaban al lado de ella, y los tiro en
dirección en donde se encontraba un pelotón de soldados atrapándolos. Gracias a
ello, pudo ganar tiempo para invocar más lacayos para que fueran a atacar al
resto de la ciudad.
Sin embargo, Marie escucha el sonido
de un motor encima de su cabeza, al fijarse, se da cuenta de que se trata de un
Zeppelín lleno de soldados de las garzas negras. Aun frustrada, decide lazar
una llamarada de fuego azul a unos de los motores, haciendo que el dirigible
perdiera el control y se estrellara en la plaza central.
Al cabo de 5 minutos, de bloquear el
avance de los pelotones restantes del lugar, la chica logra sentir una presencia
muy parecida al de ella
— ¿Quién es esa persona? — Se
pregunta Marie cuando detiene el ataque
Ella, se dirige a la dirección en
donde cree estar el individuo, tras llegar al lugar, se encuentra con tres
jóvenes.
—Mi hogar…..—Dice Painwheel algo entristecida
al ver su casa muy dañada.
—Si quieres podemos entrar— Propone
el Soldado Frank
—Esta sensación, proviene de aquella
joven— Dice Marie mirando a Carol desde lejos— Pero ¿Cómo puede ser?
—Filia, no creo que sea buena idea
quedarnos aquí fuera— Sugiere Samson
— ¿Por qué lo dices? —Le responde su
huesped
—
Solo mira a tu izquierda, al edificio de madera con el techo destruido.
Filia se fija en la dirección que
informa Samson. Ella se fija que Marie se queda observándolos, pero de repente,
ella desaparece y reaparece detrás de ellos.
—
¿Quiénes son ustedes, que hacen aquí? — Pregunta Marie
mientras sostenía una escoba cuyo cepillo era un conjunto de colmillos
afilados.
—
Estem.. — Expresa el parasito asustado
—
Vos, la joven de la
mascara de cuero— Señala Marie a Carol— ¿Por qué tu presencia es casi idéntica
a la mía?
—
¿De que hablas? — Pregunta Painwheel extrañada
—
No me mientas, puedo sentir incluso energía propia de una
skullgirl dentro de tu cuerpo.
—
En serio, no se de que me estas hablando.
—
Oiga, mas respeto con
la pobre señorita— Dijo el Soldado Frank— Ella no sabe todo lo que le hicieron
a su cuerpo.
—
Ya veo, una pregunta mas—Dice Marie— Por casualidad ¿No
sentiste como si, tu cuerpo reaccionara de manera extraña al estar cerca de mí?
—
De echo, lo siento ahora y duele un poco—Le responde Carol
—
¿Qué nos vas a hacer? — Pregunta Filia frente a frente a
Marie
—
Matar a los Medici obviamente, y tratar de que ustedes y esos
soldados no estorben, les recomiendo que abandonen esta ciudad ahora.
Marie, se fue volando, dejando a los
tres jóvenes solos. Cuando ella se dispuso a seguir su recorrido por la ciudad,
se detiene en un puente, en donde consigue ver a su querida amiga Patricia
conversando con algunos soldados y con una chica de pelo escarlata.
—
Esta pelea debería terminar ahora— Sugiere Parasoul tras ver
que sale sangre en su brazo izquierdo.
—
¿Que pasa princesita?— Le responde Peacock con una sonrisa
maniática— Ya te cansaste de sufrir.
—
No, no es eso, si no que tenemos que dirigirnos a la gran
catedral ahora.
—
Yo ya me dirija hacia alli, pero justo llegaron tus malditos
hombres y se pusieron en mi camino. Que malos modales tienen.
—
Pues pido disculpas entonces, mejor vamos ya, me he enterado
que han capturado a mi hermana y es posible que este allí. Y lo mas probable
que fue la skullgirl la que la haya secuestrado personalmente.
—
¡Esto es absurdo! —Exclamo Patricia— Puede que mi amiga sea
una amenaza para esta ciudad y sus habitantes pero, ella jamás raptaría a una
niña y no mataría a seres inocentes, o por lo menos, los que no tienen relación
con la mafia.
Tras
escuchar aquellas palabras de su amiga, Marie decide dejar un rastro para que
ella y la princesa fueran más fácil, a la gran catedral, dado que en parte,
quería hablar con Peacock por última vez. Mas tarde, la skullgirl llega al
centro, precisamente al casino del Rey, ella decide sentarse a observar el lugar.
A lo lejos ve a dos personas matando a sus muertos de forma rápida, pero se
fija en una chica en particular.
—
No sabia que entre los muertos había alguien como ella— Dice
Marie asombrada tras ver que Squigly era independiente— No puedo entrar en su cabeza, ni ver a través
de ella, supongo que ese parasito que tiene es su protector.
Tras
ver que las dos chicas, consiguieron entrar al edificio, Marie ve a
Valentine saltar hacia el, con la ayuda
de una moto. Tras unos minutos, la skullgirl decidió “poner a prueba” las
capacidades de Squigly y Leviatán por lo cual traslado a todos los muertos
vivientes que había en la ciudad tras ellos.
Tras
dejar su horda suelta, regresa a la gran catedral y se encuentra con Double en las catacumbas.
—
¿En donde demonios esta la niña? —Pregunta Marie a la monja
enojada
—
Oh veo que te enteraste— Responde Double mientras sonreía de
manera siniestra
—
No te hagas la estupida conmigo, trajiste a una joven
¿verdad? —Le refuto su compañera pegando la pared
—
Si, es la hermana de la princesa— Le responde mostrando a la
rehen
—
Libérala ahora, ella no tiene nada que ver en esto
—
Al contrario, permíteme que te cuente algo interesante. Esta
niña tiene la sangre de su madre cuando era la skullgirl— Informa Double
mientras mira a Marie y señala a Umbrella.
—
¡¿Qué?! —Responde asombrada la chica
—
Por lo cual es la candidata perfecta para sustituirte en caso
de que mueras.
—
Si es que este maldito Skullheart sigue existiendo, aunque no
lo creo. — Comenta Marie sonriendo de manera confiada.
—
¿Se puede saber por que estas sonriendo? —Pregunta la
criatura en su forma de monja.
—
Porque, ciertas personas vienen aquí para acabar conmigo, y
destruir este artefacto, así que tu plan no resultara tan fácil. Además, aun
poseo control de mi cuerpo, la corrupción no me domina todavía. —Le informa la
pequeña mostrando su dominio sobre el artefacto.
—
Solo será cuestión de tiempo maldita mocosa
Mientras las dos tenían su discusión,
escuchaban la puerta principal que se habría, al parecer todos las “candidatas”
habían conseguido llegar por fin a su destino.
—Terminaremos esto después—Dice
Double mientras sube por las escaleras
—Si, ¡en el infierno! — Le responde
su cómplice dándole la espalda.
Mientras la criatura subia para
recibir a las chicas, Marie se quedo esperando en las catacumbas. Ella decidió
para, matar el tiempo, hablar con la rehén mientras trataba de liberarla de sus
ataduras de energía que le había puesto Double.
—Agarra tu paraguas y lárgate de aqui—
Recomienda Marie a la pequeña
—Pero, ¿Por qué me liberaste? —
Pregunta Umbrella desconcertada tras la extraña acción de la skullgirl.
—Sonara entupido, viniendo de alguien
como yo— Comenta Marie— Pero no quiero que se pierden mas vidas innecesarias.
¡Ahora largo antes de que tu hermana llegue aquí abajo y empeore las cosas!—
Ordena la Skullgirl señalando una salida
secreta para la rehen
—Gracias, es triste que alguien como
tu se tenga que morir, no eres tan mala después de todo— Dice la joven Umbrella
antes de marcharse
—Bien, ahora estaré tranquila. Ha
llegado el momento, ¡¿No crees Patricia?! — Exclama Marie a su mejor amiga que
bajaba las escaleras junto con Parasoul y Fortune.
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